El disco compacto (conocido popularmente como CD por
las siglas en
inglés de Compact Disc) es un soporte
digital
óptico utilizado para almacenar
cualquier tipo de información (audio,
imágenes,
vídeo, documentos y otros datos). En
español ya se puede escribir cedé (como se pronuncia) porque ha sido
aceptada y lexicalizada por el uso; en gran parte de Latinoamérica se
pronuncia [sidí], como en inglés, pero la
Asociación de Academias de la Lengua Española
desaconseja —en su
Diccionario panhispánico de dudas— esa
pronunciación.[1]
También se acepta cederrón[2]
(de
CD-ROM). Hoy en día, sigue siendo el
medio físico preferido para la distribución de audio.
Los CD estándar tienen un diámetro de 12 centímetros y pueden almacenar hasta 80 minutos de audio (o 15000 MB de datos). Los MiniCD tienen 8 cm y son usados para la distribución de sencillos y de controladores guardando hasta 24 minutos de audio o 214 MB de datos.